Genesis Capitulo 44 Versos 1 al 34


Genesis Capitulo 44 Versos 1 al 34
Mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de 44
alimento los costales de estos varones, cuanto puedan llevar, y
pon el dinero de cada uno en la boca de su costal. Y pondrás 2
mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor,
con el dinero de su trigo. Y él hizo como dijo José. Venida 3
la mañana, los hombres fueron despedidos con sus asnos. Ha- 4
biendo ellos salido de la ciudad, de la que aún no se habían
alejado, dijo José a su mayordomo: Levántate y sigue a esos
hombres; y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis vuelto
mal por bien? ¿Por qué habéis robado mi copa de plata? ¿No 5
es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar?
Habéis hecho mal en lo que hicisteis. Cuando él los alcanzó, 6
les dijo estas palabras. Y ellos le respondieron: ¿Por qué dice 7
nuestro señor tales cosas? Nunca tal hagan tus siervos. He 8
aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales,
te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues,
habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro? Aquel 9
de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun
nosotros seremos siervos de mi señor. Y él dijo: También aho- 10
ra sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare
será mi siervo, y vosotros seréis sin culpa. Ellos entonces se 11
dieron prisa, y derribando cada uno su costal en tierra, abrió
cada cual el costal suyo. Y buscó; desde el mayor comenzó, y 12
acabó en el menor; y la copa fue hallada en el costal de Benjamín.
Entonces ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno 13
su asno y volvieron a la ciudad. Vino Judá con sus herma- 14
nos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante
de él en tierra. Y les dijo José: ¿Qué acción es ésta que ha- 15
béis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo sabe adivinar?
Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablare- 16
mos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad
de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor,
nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa.
José respondió: Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue 17
hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro
padre. Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te 18
44. 19–45. 3 Génesis 70
ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos
de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues
19 tú eres como Faraón. Mi señor preguntó a sus siervos, dicien-
20 do: ¿Tenéis padre o hermano? Y nosotros respondimos a mi
señor: Tenemos un padre anciano, y un hermano joven, pequeño
aún, que le nació en su vejez; y un hermano suyo murió,
y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama.
21 Y tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre
22 él. Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar
23 a su padre, porque si lo dejare, su padre morirá. Y dijiste a
tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vos-
24 otros, no veréis más mi rostro. Aconteció, pues, que cuando
llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi
25 señor. Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de
26 alimento. Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro
hermano va con nosotros, iremos; porque no podremos ver el
rostro del varón, si no está con nosotros nuestro hermano el
27 menor. Entonces tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis
28 que dos hijos me dio a luz mi mujer; y el uno salió de mi presencia,
y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora
29 no lo he visto. Y si tomáis también a éste de delante de mí,
y le acontece algún desastre, haréis descender mis canas con
30 dolor al Seol. Ahora, pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi
padre, si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la
31 vida de él, sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus
siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre
32 con dolor al Seol. Como tu siervo salió por fiador del joven
con mi padre, diciendo: Si no te lo vuelvo a traer, entonces
33 yo seré culpable ante mi padre para siempre; te ruego, por
tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo
34 de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos. Porque
¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no
ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
Fuente: Bibles.org.uk, London.

Génesis Capitulo 43 Versos 1 al 34


Génesis Capitulo 43 Versos 1 al 34
43, 2 El hambre era grande en la tierra; y aconteció que cuando
acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su
67 Génesis 43. 3–18
padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.
Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con áni- 3
mo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro
hermano con vosotros. Si enviares a nuestro hermano con no- 4
sotros, descenderemos y te compraremos alimento. Pero si no 5
le enviares, no descenderemos; porque aquel varón nos dijo:
No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros.
Dijo entonces Israel: ¿Por qué me hicisteis tanto mal, 6
declarando al varón que teníais otro hermano? Y ellos respon- 7
dieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros,
y por nuestra familia, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis
otro hermano? Y le declaramos conforme a estas palabras.
¿Acaso podíamos saber que él nos diría: Haced venir a vuestro
hermano? Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía al 8
joven conmigo, y nos levantaremos e iremos, a fin de que vivamos
y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños. Yo te 9
respondo por él; a mí me pedirás cuenta. Si yo no te lo vuelvo
a traer, y si no lo pongo delante de ti, seré para ti el culpable
para siempre; pues si no nos hubiéramos detenido, ciertamen- 10
te hubiéramos ya vuelto dos veces. Entonces Israel su padre 11
les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de
la tierra en vuestros sacos, y llevad a aquel varón un presente,
un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces
y almendras. Y tomad en vuestras manos doble cantidad de 12
dinero, y llevad en vuestra mano el dinero vuelto en las bocas
de vuestros costales; quizá fue equivocación. Tomad también 13
a vuestro hermano, y levantaos, y volved a aquel varón. Y el 14
Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel varón,
y os suelte al otro vuestro hermano, y a este Benjamín. Y si he
de ser privado de mis hijos, séalo. Entonces tomaron aquellos 15
varones el presente, y tomaron en su mano doble cantidad de
dinero, y a Benjamín; y se levantaron y descendieron a Egipto,
y se presentaron delante de José. Y vio José a Benjamín 16
con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos
hombres, y degüella una res y prepárala, pues estos hombres
comerán conmigo al mediodía. E hizo el hombre como José 17
dijo, y llevó a los hombres a casa de José. Entonces aquellos 18
hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de Jo
43. 19–34 Génesis 68
sé, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales
la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos,
y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos.
19 Y se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron
20 a la entrada de la casa. Y dijeron: Ay, señor nuestro, nosotros
en realidad de verdad descendimos al principio a comprar ali-
21 mentos. Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos
nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la
boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos
22 vuelto a traer con nosotros. Hemos también traído en nuestras
manos otro dinero para comprar alimentos; nosotros no sabe-
23 mos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales. Él
les respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios
de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí
24 vuestro dinero. Y sacó a Simeón a ellos. Y llevó aquel varón a
los hombres a casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies,
25 y dio de comer a sus asnos. Y ellos prepararon el presente
entretanto que venía José a mediodía, porque habían oído que
26 allí habrían de comer pan. Y vino José a casa, y ellos le trajeron
el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se
27 inclinaron ante él hasta la tierra. Entonces les preguntó José
cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis,
28 lo pasa bien? ¿Vive todavía? Y ellos respondieron: Bien va a
tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron
29 reverencia. Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano,
hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor,
de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti,
30 hijo mío. Entonces José se apresuró, porque se conmovieron
sus entrañas a causa de su hermano, y buscó dónde llorar; y
31 entró en su cámara, y lloró allí. Y lavó su rostro y salió, y
32 se contuvo, y dijo: Poned pan. Y pusieron para él aparte, y
separadamente para ellos, y aparte para los egipcios que con
él comían; porque los egipcios no pueden comer pan con los
33 hebreos, lo cual es abominación a los egipcios. Y se sentaron
delante de él, el mayor conforme a su primogenitura, y el menor
conforme a su menor edad; y estaban aquellos hombres
34 atónitos mirándose el uno al otro. Y José tomó viandas de
delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco
veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se
alegraron con él.
Fuente: Bibles.org.uk, London.

Génesis Capitulo 42 Versos 1 al 38


Génesis Capitulo 42 Versos 1 al 38
42 Viendo Jacob que en Egipto había alimentos, d¼o a sus
2 hijos: ¿Por qué os estáis mirando? Y dijo: He aquí, yo he oído
que hay víveres en Egipto; descended allá, y comprad de
allí para nosotros, para que podamos vivir, y no muramos.
3 Y descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo en
65 Génesis 42. 4–22
Egipto. Mas Jacob no envió a Benjamín, hermano de José, 4
con sus hermanos; porque dijo: No sea que le acontezca algún
desastre. Vinieron los hijos de Israel a comprar entre los que 5
venían; porque había hambre en la tierra de Canaán. Y José 6
era el señor de la tierra, quien le vendía a todo el pueblo de la
tierra; y llegaron los hermanos de José, y se inclinaron a él rostro
a tierra. Y José, cuando vio a sus hermanos, los conoció; 7
mas hizo como que no los conocía, y les habló ásperamente, y
les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la
tierra de Canaán, para comprar alimentos. José, pues, cono- 8
ció a sus hermanos; pero ellos no le conocieron. Entonces se 9
acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les
dijo: Espías sois; por ver lo descubierto del país habéis venido.
Ellos le respondieron: No, señor nuestro, sino que tus siervos 10
han venido a comprar alimentos. Todos nosotros somos hijos 11
de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron
espías. Pero José les dijo: No; para ver lo descubierto del 12
país habéis venido. Y ellos respondieron: Tus siervos somos 13
doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y
he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.
Y José les dijo: Eso es lo que os he dicho, afirmando 14
que sois espías. En esto seréis probados: Vive Faraón, que no 15
saldréis de aquí, sino cuando vuestro hermano menor viniere
aquí. Enviad a uno de vosotros y traiga a vuestro hermano, 16
y vosotros quedad presos, y vuestras palabras serán probadas,
si hay verdad en vosotros; y si no, vive Faraón, que sois espías.
Entonces los puso juntos en la cárcel por tres días. Y al tercer 17, 18
día les dijo José: Haced esto, y vivid: Yo temo a Dios. Si sois 19
hombres honrados, quede preso en la casa de vuestra cárcel uno
de vuestros hermanos, y vosotros id y llevad el alimento para
el hambre de vuestra casa. Pero traeréis a vuestro hermano 20
menor, y serán verificadas vuestras palabras, y no moriréis. Y
ellos lo hicieron así. Y decían el uno al otro: Verdaderamente 21
hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia
de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso
ha venido sobre nosotros esta angustia. Entonces Rubén les 22
respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra
el joven, y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda
42. 23–43. 2 Génesis 66
23 su sangre. Pero ellos no sabían que los entendía José, porque
24 había intérprete entre ellos. Y se apartó José de ellos, y lloró;
después volvió a ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a
25 Simeón, y lo aprisionó a vista de ellos. Después mandó José
que llenaran sus sacos de trigo, y devolviesen el dinero de cada
uno de ellos, poniéndolo en su saco, y les diesen comida para el
26 camino; y así se hizo con ellos. Y ellos pusieron su trigo sobre
27 sus asnos, y se fueron de allí. Pero abriendo uno de ellos su
saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero
28 que estaba en la boca de su costal. Y dijo a sus hermanos: Mi
dinero se me ha devuelto, y helo aquí en mi saco. Entonces se
les sobresaltó el corazón, y espantados dijeron el uno al otro:
29 ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios? Y venidos a Jacob su
padre en tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había
30 acontecido, diciendo: Aquel varón, el señor de la tierra, nos
31 habló ásperamente, y nos trató como a espías de la tierra. Y
nosotros le dijimos: Somos hombres honrados, nunca fuimos
32 espías. Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no
parece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de
33 Canaán. Entonces aquel varón, el señor de la tierra, nos dijo:
En esto conoceré que sois hombres honrados: dejad conmigo
uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vues-
34 tras casas, y andad, y traedme a vuestro hermano el menor,
para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados;
35 así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra. Y
aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco
de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su
36 padre los atados de su dinero, tuvieron temor. Entonces su
padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no
parece, ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra
37 mí son todas estas cosas. Y Rubén habló a su padre, diciendo:
Harás morir a mis dos hijos, si no te lo devuelvo; entrégalo en
38 mi mano, que yo lo devolveré a ti. Y él dijo: No descenderá
mi hijo con vosotros, pues su hermano ha muerto, y él solo ha
quedado; y si le aconteciere algún desastre en el camino por
donde vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol.
Fuente: Bibles.org.uk, London.

Génesis Capitulo 41 Versos 30 al 57


Génesis Capitulo 41 Versos 30 al 57
Y 30
tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia
será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá
la tierra. Y aquella abundancia no se echará de ver, a cau- 31
sa del hambre siguiente la cual será gravísima. Y el suceder 32
el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de
parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla. Por tanto, 33
provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo
sobre la tierra de Egipto. Haga esto Faraón, y ponga 34
gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los
siete años de la abundancia. Y junten toda la provisión de 35
estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano
de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete 36
años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no
perecerá de hambre. El asunto pareció bien a Faraón y a sus 37
siervos, y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro 38
hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Y dijo 39
Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no
hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y 40
por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el
trono seré yo mayor que tú. Dijo además Faraón a José: He 41
aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. Entonces 42
Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de
José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar
41. 43–42. 3 Génesis 64
43 de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo carro, y
pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre
44 toda la tierra de Egipto. Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón;
y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de
45 Egipto. Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y
le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.
46 Y salió José por toda la tierra de Egipto. Era José de edad
de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey
de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda
47 la tierra de Egipto. En aquellos siete años de abundancia la
48 tierra produjo a montones. Y él reunió todo el alimento de
los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto,
y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad
49 el alimento del campo de sus alrededores. Recogió José trigo
como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse
50 contar, porque no tenía número. Y nacieron a José dos hijos
antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le
51 dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y llamó
José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios
me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.
52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me
53 hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Así se cumplieron
los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
54 Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José
había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda
55 la tierra de Egipto había pan. Cuando se sintió el hambre en
toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y
d¼o Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él
56 os dijere. Y el hambre estaba por toda la extensión del país.
Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los
egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egip-
57 to. Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José,
porque por toda la tierra había crecido el hambre.
Fuente: Bibles.org.uk, London.

Génesis Capitulo 41 Versos 1 al 29


Génesis Capitulo  41 Versos 1 al 29
Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño. Le 41
parecía que estaba junto al río; y que del río subían siete va- 2
cas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado.
41. 3–21 Génesis 62
3 Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto
y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas
4 a la orilla del río; y que las vacas de feo aspecto y enjutas de
carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas. Y
5 despertó Faraón. Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez:
Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña,
6 y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y
7 abatidas del viento solano; y las siete espigas menudas devoraban
a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó Faraón,
8 y he aquí que era sueño. Sucedió que por la mañana estaba
agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los magos de
Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños,
9 mas no había quien los pudiese interpretar a Faraón. Entonces
el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo
10 hoy de mis faltas. Cuando Faraón se enojó contra sus siervos,
nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a
11 mí y al jefe de los panaderos. Y él y yo tuvimos un sueño
en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado.
12 Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán
de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros
13 sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño. Y aconteció
que como él nos los interpretó, así fue: yo fui restablecido
14 en mi puesto, y el otro fue colgado. Entonces Faraón envió y
llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se
15 afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón. Y d¼o Faraón
a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete;
mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos.
16 Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será
17 el que dé respuesta propicia a Faraón. Entonces Faraón d¼o
a José: En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río;
18 y que del río subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa
19 apariencia, que pacían en el prado. Y que otras siete vacas
subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas,
que no he visto otras semejantes en fealdad en toda
20 la tierra de Egipto. Y las vacas flacas y feas devoraban a las
21 siete primeras vacas gordas; y éstas entraban en sus entrañas,
mas no se conocía que hubiesen entrado, porque la apariencia
de las flacas era aún mala, como al principio. Y yo desperté.
63 Génesis 41. 22–29
Vi también soñando, que siete espigas crecían en una misma 22
caña, llenas y hermosas. Y que otras siete espigas menudas, 23
marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;
y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas; 24
y lo he dicho a los magos, mas no hay quien me lo interprete.
Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno 25
mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer. Las sie- 26
te vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son
siete años: el sueño es uno mismo. También las siete vacas 27
flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete
espigas menudas y marchitas del viento solano, siete años
serán de hambre. Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que 28
Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón. He aquí vienen 29
siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.

Génesis Capitulo 40 Versos 1 al 23

Génesis Capitulo 40 Versos 1 al 23
 40 Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de 2 Egipto. Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el 3 jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel don- 4 de José estaba preso. Y el capitán de la guardia encargó de 5 ellos a José, y él les servía; y estuvieron días en la prisión. Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su propio significa- 6 do. Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes. Y él preguntó a aquellos oficiales de Faraón, 7 que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes? Ellos le 8 dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora. Entonces el jefe de los coperos contó su 9 sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y 10 arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas. Y 11 que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón. Y le dijo José: Ésta es su interpretación: 12 los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levan- 13 tará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te 14 ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado 15 de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel. Viendo el jefe de los panaderos que 16 había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. En el canastillo 17 más alto había de toda clase de manjares de pastelería para Faraón; y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. Entonces respondió José, y dijo: Ésta es su interpretación: 18 Los tres canastillos tres días son. Al cabo de tres días quitará 19 Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti. Al tercer día, que era el 20 día del cumpleaños de Faraón, el rey hizo banquete a todos sus sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores. E hizo volver 21 a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de Faraón. Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo 22 había interpretado José. Y el jefe de los coperos no se acordó 23 de José, sino que le olvidó.

Génesis Capitulo 39 Versos 1 al 23

Génesis Capitulo 39 Versos 1 al 23
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, ca- 39 pitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová estaba con José, y fue 2 varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y 3 vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José 4 gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que 5 desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Y dejó todo lo que tenía en mano de 6 José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus 7 ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo 8 a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y 9 ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su 39. 10–40. 6 Génesis 60 mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría con- 10 tra Dios? Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él 11 para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había 12 nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de 13 ella, y huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su 14 ropa en sus manos, y había huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y 15 yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, 16 dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí 17 la ropa de José, hasta que vino su señor a su casa. Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo 18 que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme. Y cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera. 19 Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se 20 encendió su furor. Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. 21 Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y 22 le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo 23 hacía. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.

Génesis Capitulo 38 Versos 1 al 30

Génesis Capitulo 38 Versos 1 al 30
 Aconteció en aquel tiempo, que Judá se apartó de sus her- 38 manos, y se fue a un varón adulamita que se llamaba Hira. Y 2 vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella. Y ella concibió, y dio a luz un 3 hijo, y llamó su nombre Er. Concibió otra vez, y dio a luz un 4 hijo, y llamó su nombre Onán. Y volvió a concebir, y dio a luz 5 un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Quezib cuando 6 lo dio a luz. Después Judá tomó mujer para su primogénito 7 Er, la cual se llamaba Tamar. Y Er, el primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la vida. 8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, 9 y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía 10 en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la 11 vida. Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y 12 estuvo en casa de su padre. Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Después Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira 13 el adulamita. Y fue dado aviso a Tamar, diciendo: He aquí 14 tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas. Entonces se quitó ella los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la entrada de Enaim junto al camino de Timnat; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada 15 a él por mujer. Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque 16 ella había cubierto su rostro. Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que 17 era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí? Él respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. 18 Y ella dijo: Dame una prenda hasta que lo envíes. Entonces Judá dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu sello, tu cordón, y tu báculo que tienes en tu mano. Y él se los dio, y 19 se llegó a ella, y ella concibió de él. Luego se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez. 20 Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que éste recibiese la prenda de la mujer; 21 pero no la halló. Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y 22 ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna. Entonces él se volvió a Judá, y dijo: No la he hallado; y también los 23 hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera. Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste. Sucedió 24 que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada. Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: 25 Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo. Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella 26 que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció. Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí 27 había gemelos en su seno. Sucedió cuando daba a luz, que 28 sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Éste salió primero. Pero volviendo él 29 a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares. Después salió 30 su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara.

Génesis Capitulo 37 Versos 1 al 36

Génesis Capitulo 37 Versos 1 al 36
 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en 37 la tierra de Canaán. Ésta es la historia de la familia de Jacob: 2 José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José 3 a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y 4 le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le 5 aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborre- 6 cerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he 7 soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al 8 mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más 9 a causa de sus sueños y sus palabras. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se 10 inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrar- 11 nos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas 12 su padre meditaba en esto. Después fueron sus hermanos a 13 apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te 14 enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó 15 a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? 16 José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me mues- 17 tres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces 18 José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, 19 conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: 20 He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia 21 lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén 22 oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, 23 que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron 24 y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los 25 ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: 26 ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, 27 y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a 28 José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y 29 rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven 30 no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la 31 túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la 32 trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: 33 La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y 34 puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para 35 consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre. Y los 36 madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.

Génesis Capitulo 36 Versos 1 al 43

Génesis Capitulo 36 Versos 1 al 43
 36,2 Éstas son las generaciones de Esaú, el cual es Edom: Esaú tomó sus mujeres de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón 3 heteo, a Aholibama, hija de Aná, hijo de Zibeón heveo, y a 4 Basemat hija de Ismael, hermana de Nebaiot. Ada dio a luz a 5 Esaú a Elifaz; y Basemat dio a luz a Reuel. Y Aholibama dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré; éstos son los hijos de Esaú, que 6 le nacieron en la tierra de Canaán. Y Esaú tomó sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todo cuanto había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, separándose de 7 Jacob su hermano. Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos, ni la tierra en donde moraban los 8 podía sostener a causa de sus ganados. Y Esaú habitó en el 9 monte de Seir; Esaú es Edom. Éstos son los linajes de Esaú, 10 padre de Edom, en el monte de Seir. Éstos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz, hijo de Ada mujer de Esaú; Reuel, 11 hijo de Basemat mujer de Esaú. Y los hijos de Elifaz fueron 12 Temán, Omar, Zefo, Gatam y Cenaz. Y Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; éstos son 13 los hijos de Ada, mujer de Esaú. Los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama y Miza; éstos son los hijos de Basemat 14 mujer de Esaú. Éstos fueron los hijos de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná, que fue hijo de Zibeón: ella dio a luz a Jeús, 15 Jaalam y Coré, hijos de Esaú. Éstos son los jefes de entre los hijos de Esaú: hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: los jefes 16 Temán, Omar, Zefo, Cenaz, Coré, Gatam y Amalec; éstos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; éstos fueron los 17 hijos de Ada. Y éstos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: los jefes Nahat, Zera, Sama y Miza; éstos son los jefes de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemat 18 mujer de Esaú. Y éstos son los hijos de Aholibama mujer de Esaú: los jefes Jeús, Jaalam y Coré; éstos fueron los jefes que 19 salieron de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná. Éstos, pues, son los hijos de Esaú, y sus jefes; él es Edom. Éstos 20 son los hijos de Seir horeo, moradores de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán; éstos son los jefes 21 de los horeos, hijos de Seir, en la tierra de Edom. Los hijos de 22 Lotán fueron Hori y Hemam; y Timna fue hermana de Lotán. Los hijos de Sobal fueron Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onam. 23 Y los hijos de Zibeón fueron Aja y Aná. Este Aná es el que 24 descubrió manantiales en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre. Los hijos de Aná fueron Disón, 25 y Aholibama hija de Aná. Éstos fueron los hijos de Disón: 26 Hemdán, Esbán, Itrán y Querán. Y éstos fueron los hijos de 27 Ezer: Bilhán, Zaaván y Acán. Éstos fueron los hijos de Disán: 28 Uz y Arán. Y éstos fueron los jefes de los horeos: los jefes 29 Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán; éstos fueron 30 los jefes de los horeos, por sus mandos en la tierra de Seir. Y 31 los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron estos: Bela hijo de Beor 32 reinó en Edom; y el nombre de su ciudad fue Dinaba. Murió 33 Bela, y reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, de Bosra. Murió 34 Jobab, y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán. Murió 35 Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad fue Avit. Murió Hadad, y en su lugar reinó Samla de Masreca. 36 Murió Samla, y reinó en su lugar Saúl de Rehobot junto al 37 Éufrates. Murió Saúl, y en lugar suyo reinó Baal-hanán hijo 38 de Acbor. Y murió Baal-hanán hijo de Acbor, y reinó Hadar 39 en lugar suyo; y el nombre de su ciudad fue Pau; y el nombre de su mujer, Mehetabel hija de Matred, hija de Mezaab. Éstos, 40 pues, son los nombres de los jefes de Esaú por sus linajes, por sus lugares, y sus nombres: Timna, Alva, Jetet, Aholibama, 41 Ela, Pinón, Cenaz, Temán, Mibzar, Magdiel e Iram. Éstos 42, 43 fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.

Génesis Capitulo 35 Versos 1 al 29 35

Génesis Capitulo 35 Versos 1 al 29 35
 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de 2 tu hermano Esaú. Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre 3 vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos. Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el 4 camino que he andado. Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina 5 que estaba junto a Siquem. Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no 6 persiguieron a los hijos de Jacob. Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (ésta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba. Y edificó allí un altar, y llamó al lugar 7 El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano. Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue 8 sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut. Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando 9 había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. Y le dijo Dios: Tu 10 nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. También le 11 dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. La tierra que he dado a Abraham y a 12 Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra. Y se fue de él Dios, del lugar en donde había habla- 13 do con él. Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había 14 hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite. Y llamó Jacob el nombre de 15 aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el. Después 16 partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto. Y aconteció, como había trabajo en su parto, 17 que le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo. Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó 18 su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín. Así mu- 19 rió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén. Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; ésta es 20 la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy. Y salió Israel, 21 y plantó su tienda más allá de Migdal-edar. Aconteció que 22 cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce: los hijos de Lea: 23 Rubén el primogénito de Jacob; Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. Los hijos de Raquel: José y Benjamín. Los hijos de 24, 25 Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí. Y los hijos de Zilpa, 26 sierva de Lea: Gad y Aser. Éstos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram. Después vino Jacob a Isaac 27 su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde 28 habitaron Abraham e Isaac. Y fueron los días de Isaac ciento 29 ochenta años. Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.

Génesis Capitulo 34 Versos 1 al 31

Génesis Capitulo 34 Versos 1 al 31 34
 Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz 2 a Jacob, a ver a las hijas del país. Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró. Pero su alma se apegó a Dina la 3 hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella. Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame 4 por mujer a esta joven. Pero oyó Jacob que Siquem había 5 amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen. Y se dirigió 6 Hamor padre de Siquem a Jacob, para hablar con él. Y los 7 hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho. Y Hamor habló con ellos, diciendo: El 8 alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer. Y emparentad con nosotros; dadnos 9 vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras. Y habitad con 10 nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión. Siquem también 11 dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis. Aumentad a 12 cargo mío mucha dote y dones, y yo daré cuanto me dijereis; y dadme la joven por mujer. Pero respondieron los hijos de 13 Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana. Y les dije- 14 ron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación. Mas con 15 esta condición os complaceremos: si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros todo varón. Entonces 16 os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo. Mas si no 17 nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos. Y parecieron bien sus palabras a Hamor, y a 18 Siquem hijo de Hamor. Y no tardó el joven en hacer aque- 19 llo, porque la hija de Jacob le había agradado; y él era el más distinguido de toda la casa de su padre. Entonces Hamor y 20 Siquem su hijo vinieron a la puerta de su ciudad, y hablaron a los varones de su ciudad, diciendo: Estos varones son pací- 21 ficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras. 22 Mas con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros, así como ellos son circuncidados. 23 Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros; so- 24 lamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros. Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a 25 cuantos salían por la puerta de su ciudad. Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba 26 desprevenida, y mataron a todo varón. Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa 27 de Siquem, y se fueron. Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancilla- 28 do a su hermana. Tomaron sus ovejas y vacas y sus asnos, y 29 lo que había en la ciudad y en el campo, y todos sus bienes; llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres, y robaron 30 todo lo que había en casa. Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré 31 destruido yo y mi casa. Pero ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?

Génesis Capitulo 33 Versos 1 al 20

Génesis Capitulo 33 Versos 1 al 20
 Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los 33 cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños 2 entre Lea y Raquel y las dos siervas. Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los 3 últimos. Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete 4 veces, hasta que llegó a su hermano. Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y 5 lloraron. Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha 6 dado a tu siervo. Luego vinieron las siervas, ellas y sus niños, 7 y se inclinaron. Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; 8 y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron. Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de 9 mi señor. Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea 10 para ti lo que es tuyo. Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, pues 11 que con tanto favor me has recibido. Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó. 12, 13 Y Esaú dijo: Anda, vamos; y yo iré delante de ti. Y Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán 14 todas las ovejas. Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a 15 Seir. Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia en los 16 ojos de mi señor. Así volvió Esaú aquel día por su camino a 17 Seir. Y Jacob fue a Sucot, y edificó allí casa para sí, e hizo cabañas para su ganado; por tanto, llamó el nombre de aquel 18 lugar Sucot. Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de 19 Padan-aram; y acampó delante de la ciudad. Y compró una parte del campo, donde plantó su tienda, de mano de los hijos 20 de Hamor padre de Siquem, por cien monedas. Y erigió allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel.

Génesis Capitulo 32 Versos 1 al 32

Génesis Capitulo 32 Versos 1 al 32
 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles 2 de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios 3 es éste; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra 4 de Seir, campo de Edom. Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, 5 y me he detenido hasta ahora; y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia 6 en tus ojos. Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, 7 y cuatrocientos hombres con él. Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos. 8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el 9 otro campamento escapará. Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: 10 Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, 11 y ahora estoy sobre dos campamentos. Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no 12 venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, 13 que no se puede contar por la multitud. Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para 14 su hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas paridas 15 con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos. Y lo entregó a sus siervos, cada manada de por sí; y 16 dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada. Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi 17 hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti? entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, que 18 envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros. Mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban 19 tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis. Y diréis también: He aquí tu siervo 20 Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto. Pasó, pues, el presente delante de él; y él 21 durmió aquella noche en el campamento. Y se levantó aquella 22 noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el 23 arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; 24 y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando 25 el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le 26 respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: 27 ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le 28 dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces 29 Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; 30 porque do: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y 31 cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, 32 del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.

Génesis Capitulo 31 Versos 31 al 55

Génesis Capitulo 31 Versos 31 al 55 31 ¿por qué me hurtaste mis dioses? Respondió Jacob y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues pensé que quizá me quitarías 32 por fuerza tus hijas. Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado. Entró Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de 33 Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló; y salió de la tienda de Lea, y entró en la tienda de Raquel. Pero tomó 34 Raquel los ídolos y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán en toda la tienda, y no los halló. Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor, porque no 35 me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos. Entonces 36 Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución? Pues 37 que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros. Estos veinte años he 38 estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. Nunca te traje lo arrebatado por 39 las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. De día me consumía el calor, y 40 de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Así he estado 41 veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de 42 Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche. Respondió Labán y dijo a 43 Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz? Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tú y yo, y sea 44 por testimonio entre nosotros dos. Entonces Jacob tomó una 45 piedra, y la levantó por señal. Y dijo Jacob a sus hermanos: 46 Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano, y comieron allí sobre aquel majano. Y lo llamó Labán, Jegar 47 Sahaduta; y lo llamó Jacob, Galaad. Porque Labán dijo: Este 48 majano es testigo hoy entre nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad; y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye Jeho- 49 vá entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro. Si 50 afligieres a mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre 51 nosotros dos. Dijo más Labán a Jacob: He aquí este majano, 52 y he aquí esta señal, que he erigido entre tú y yo. Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal 53 contra mí, para mal. El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por 54 aquel a quien temía Isaac su padre. Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan; y 55 comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte. Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.

Génesis Capitulo 31 versos 1 al 30


Génesis Capitulo 31 versos 1 al 30
Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: 31
Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que
era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza. Miraba 2
también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para
con él como había sido antes. También Jehová dijo a Jacob: 3
Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré
contigo. Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al cam- 4
po donde estaban sus ovejas, y les dijo: Veo que el semblante 5
de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el
Dios de mi padre ha estado conmigo. Vosotras sabéis que con 6
todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; y vuestro padre 7
me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero
Dios no le ha permitido que me hiciese mal. Si él decía así: 8
Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían
pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces
todas las ovejas parían listados. Así quitó Dios el ganado de 9
vuestro padre, y me lo dio a mí. Y sucedió que al tiempo que 10
las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y
he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados,
pintados y abigarrados. Y me dijo el ángel de Dios en sueños: 11
Jacob. Y yo dije: Heme aquí. Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y 12
verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados,
pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que
Labán te ha hecho. Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste 13
la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal
14 de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento. Respondieron
Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o
15 heredad en la casa de nuestro padre? ¿No nos tiene ya como
por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo
16 nuestro precio? Porque toda la riqueza que Dios ha quitado
a nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos; ahora, pues,
17 haz todo lo que Dios te ha dicho. Entonces se levantó Jacob,
18 y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos, y puso en
camino todo su ganado, y todo cuanto había adquirido, el ganado
de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para
19 volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán. Pero Labán
había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de
20 su padre. Y Jacob engañó a Labán arameo, no haciéndole sa-
21 ber que se iba. Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó
22 y pasó el Éufrates, y se dirigió al monte de Galaad. Y al ter-
23 cer día fue dicho a Labán que Jacob había huido. Entonces
Labán tomó a sus parientes consigo, y fue tras Jacob camino
24 de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad. Y vino Dios
a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárda-
25 te que no hables a Jacob descomedidamente. Alcanzó, pues,
Labán a Jacob; y éste había fijado su tienda en el monte; y
26 Labán acampó con sus parientes en el monte de Galaad. Y
dijo Labán a Jacob: ¿Qué has hecho, que me engañaste, y has
27 traído a mis hijas como prisioneras de guerra? ¿Por qué te
escondiste para huir, y me engañaste, y no me lo hiciste saber
para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tam-
28 borín y arpa? Pues ni aun me dejaste besar a mis hijos y mis
29 hijas. Ahora, locamente has hecho. Poder hay en mi mano
para haceros mal; mas el Dios de tu padre me habló anoche
diciendo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.
30Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre,

Génesis Capitulo 30 Versos 1 al 43

Génesis Capitulo 30 Versos 1 al 43
Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de 30
su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, 2
que te impidió el fruto de tu vientre? Y ella dijo: He aquí mi 3
sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo
también tendré hijos de ella. Así le dio a Bilha su sierva por 4
mujer; y Jacob se llegó a ella. Y concibió Bilha, y dio a luz un 5
hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también 6
oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.
Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un 7
segundo hijo a Jacob. Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he 8
contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre
Neftalí. Viendo, pues, Lea, que había dejado de dar a luz, 9
tomó a Zilpa su sierva, y la dio a Jacob por mujer. Y Zilpa 10
sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob. Y dijo Lea: Vino 11
la ventura; y llamó su nombre Gad. Luego Zilpa la sierva 12
de Lea dio a luz otro hijo a Jacob. Y dijo Lea: Para dicha 13
mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre
Aser. Fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló 14
mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo
Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de
tu hijo. Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi 15
marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de
mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por
las mandrágoras de tu hijo. Cuando, pues, Jacob volvía del 16
campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque
a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y
durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios a Lea; y concibió, 17
y dio a luz el quinto hijo a Jacob. Y dijo Lea: Dios me ha 18
dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido;
19 por eso llamó su nombre Isacar. Después concibió Lea otra
20 vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob. Y dijo Lea: Dios me
ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido,
porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón.
21, 22 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina. Y se
23 acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos. Y
concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta;
24 y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.
25 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob
26 dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra. Dame
mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y
27 déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. Y Labán
le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he
28 experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. Y
29 dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré. Y él respondió: Tú
sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo.
30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran
número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora,
31 ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? Y él dijo:
¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres
32 por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. Yo pasaré hoy por
todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas
y salpicadas de color, y todas las ovejas de color oscuro, y
las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto
33 será mi salario. Así responderá por mí mi honradez mañana,
cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere
pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre
34 mis ovejas, se me ha de tener como de hurto. Dijo entonces
35 Labán: Mira, sea como tú dices. Y Labán apartó aquel día
los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras
manchadas y salpicadas de color, y toda aquella que tenía en sí
algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las
36 puso en mano de sus hijos. Y puso tres días de camino entre sí
37 y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. Tomó
luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño,
y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así
38 lo blanco de las varas. Y puso las varas que había mondado
delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua
donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando
venían a beber. Así concebían las ovejas delante de las varas; 39
y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos
colores. Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio 40
rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán.
Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán.
Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas 41
más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los
abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. Pero 42
cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las
más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob. Y se 43
enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas
y siervos, y camellos y asnos.

Génesis Capitulo 29 Versos 1 al 35

Génesis Capitulo 29 Versos 1 al 35
Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orienta- 29
les. Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños 2
de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban
los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del
pozo. Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra 3
de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra
sobre la boca del pozo a su lugar. Y les dijo Jacob: Hermanos 4
míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.
Él les dijo: ¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? Y ellos dijeron: 5
Sí, le conocemos. Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron: 6
Bien, y he aquí Raquel su hija viene con las ovejas. Y él dijo: 7
He aquí es aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el
ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas. Y ellos res- 8
pondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños,
y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos
las ovejas. Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con
10 el rebaño de su padre, porque ella era la pastora. Y sucedió
que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de
su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se
acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abre-
11 vó el rebaño de Labán hermano de su madre. Y Jacob besó a
12 Raquel, y alzó su voz y lloró. Y Jacob dijo a Raquel que él era
hermano de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió,
13 y dio las nuevas a su padre. Así que oyó Labán las nuevas de
Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo
besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.
14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y
15 estuvo con él durante un mes. Entonces dijo Labán a Jacob:
¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será
16 tu salario. Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era
17 Lea, y el nombre de la menor, Raquel. Y los ojos de Lea eran
delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso
18 parecer. Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete
19 años por Raquel tu hija menor. Y Labán respondió: Mejor es
que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate con-
20 migo. Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron
21 como pocos días, porque la amaba. Entonces dijo Jacob a Labán:
Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para
22 unirme a ella. Entonces Labán juntó a todos los varones de
23 aquel lugar, e hizo banquete. Y sucedió que a la noche tomó
24 a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella. Y dio Labán su
25 sierva Zilpa a su hija Lea por criada. Venida la mañana, he
aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me
has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me
26 has engañado? Y Labán respondió: No se hace así en nuestro
27 lugar, que se dé la menor antes de la mayor. Cumple la semana
de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que
28 hagas conmigo otros siete años. E hizo Jacob así, y cumplió
la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
29, 30 Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada. Y
se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea;
31 y sirvió a Labán aún otros siete años. Y vio Jehová que Lea
32 era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril. Y
concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén,
porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto,
me amará mi marido. Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, 33
y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me
ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón. Y concibió 34
otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi
marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto,
llamó su nombre Leví. Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, 35
y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre
Judá; y dejó de dar a luz.

Génesis Capitulo 28 Versos 1 al 22

Génesis Capitulo 28 Versos 1 al 22
28 Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó
2 diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán. Levántate,
ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y
toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre.
3 Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te
4 multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te dé
la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para
que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.
5 Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, a Labán
hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca madre de Jacob
6 y de Esaú. Y vio Esaú cómo Isaac había bendecido a Jacob,
y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer
de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado diciendo:
7 No tomarás mujer de las hijas de Canaán; y que Jacob había
obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-
8 aram. Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían
9 mal a Isaac su padre; y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí
por mujer a Mahalat, hija de Ismael hijo de Abraham, hermana
10 de Nebaiot, además de sus otras mujeres. Salió, pues, Jacob
11 de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió
allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de
aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra,
y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que
subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo 13
alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham
tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado
te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia 14
como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al
oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán
benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y 15
te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a
esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te
he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente 16
Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, 17
y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa
de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, 18
y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por
señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre 19
de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad
primero. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, 20
y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para
comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi 21
padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por 22
señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo
apartaré para ti.

Génesis Capitulo 27 Versos 27 al 46

Génesis Capitulo 27 Versos 27 al 46
Y Jacob se acer- 27
có, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo,
diciendo: Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que
Jehová ha bendecido; Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y 28
de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto.
Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus 29
hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos
los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren. Y 30
aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas
había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su
hermano volvió de cazar. E hizo él también guisados, y trajo 31
a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de
su hijo, para que me bendiga. Entonces Isaac su padre le dijo: 32
¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito,
Esaú. Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el 33
que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes
que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito. Cuando Esaú 34
oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y
muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí,
padre mío. Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó 35
tu bendición. Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre 36
Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi
primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y
dijo: ¿No has guardado bendición para mí? Isaac respondió 37
y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he
dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le
he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? Y Esaú 38
respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición,
padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú
su voz, y lloró. Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He 39
aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de
los cielos de arriba; Y por tu espada vivirás, y a tu hermano 40
servirás; Y sucederá cuando te fortalezcas, Que descargarás su
yugo de tu cerviz. Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición 41
con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán
los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano
42 Jacob. Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo
mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He
aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de
43 matarte. Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate
44 y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, y mora con
él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide
lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá.
46 ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día? Y dijo
Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas
de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas,
de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?

Génesis Capitulo 27 versos 1 al 26

Génesis Capitulo 27 versos 1 al 26
Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscu- 27
recieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le
2 dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí. Y él dijo: He aquí
3 ya soy viejo, no sé el día de mi muerte. Toma, pues, ahora tus
4 armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza; y
hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré,
5 para que yo te bendiga antes que muera. Y Rebeca estaba
oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú
6 al campo para buscar la caza que había de traer. Entonces
Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a
7 tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: Tráeme
caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en
8 presencia de Jehová antes que yo muera. Ahora, pues, hijo
9 mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado,
y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré
10 de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; y tú las
llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de
11 su muerte. Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú
12 mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. Quizá me palpará
mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí
13 maldición y no bendición. Y su madre respondió: Hijo mío,
sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y ve y
14 tráemelos. Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre;
15 y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. Y tomó
Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que
16 ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; y cubrió
sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las
17 pieles de los cabritos; y entregó los guisados y el pan que ha-
18 bía preparado, en manos de Jacob su hijo. Entonces éste fue
a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí;
19 ¿quién eres, hijo mío? Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú
tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y
20 siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas. Entonces
Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo
mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la en-
21 contrase delante de mí. E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora,
22 y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. Y se
acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz
23 es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. Y no
le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de
Esaú; y le bendijo. Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob 24
respondió: Yo soy. Dijo también: Acércamela, y comeré de la 25
caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e
Isaac comió; le trajo también vino, y bebió. Y le dijo Isaac su 26
padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.

Génesis Capitulo 26 Versos 1 al 35

Génesis Capitulo 26 Versos 1 al 35
26 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera
hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a
2 Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jehová,
y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo
3 te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo,
y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas
tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu pa-
4 dre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo,
y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las nacio-
5 nes de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó
Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos,
6, 7 mis estatutos y mis leyes. Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los
hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él
respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi
mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían
8 por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. Sucedió
que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey
de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que aca-
9 riciaba a Rebeca su mujer. Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo:
He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi
hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por
10 causa de ella. Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto?
Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y
11 hubieras traído sobre nosotros el pecado. Entonces Abimelec
mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre
12 o a su mujer, de cierto morirá. Y sembró Isaac en aquella
tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jeho-
13 vá. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció
14 hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo hato de ovejas, y hato
de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.
15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham
su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado
16 de tierra. Entonces d¼o Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros,
porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.
E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habi- 17
tó allí. Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían 18
abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos
habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó
por los nombres que su padre los había llamado. Pero cuando 19
los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo
de aguas vivas, los pastores de Gerar riñeron con los pastores 20
de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre
del pozo Esek, porque habían altercado con él. Y abrieron 21
otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.
Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; 22
y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos
ha prosperado, y fructificaremos en la tierra. Y de allí subió 23
a Beerseba. Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: 24
Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy
contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por
amor de Abraham mi siervo. Y edificó allí un altar, e invocó 25
el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los
siervos de Isaac un pozo. Y Abimelec vino a él desde Gerar, y 26
Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. Y les dijo 27
Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y
me echasteis de entre vosotros? Y ellos respondieron: Hemos 28
visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento
entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo,
que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y 29
como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú
eres ahora bendito de Jehová. Entonces él les hizo banquete, 30
y comieron y bebieron. Y se levantaron de madrugada, y ju- 31
raron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron
de él en paz. En aquel día sucedió que vinieron los criados de 32
Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto,
y le dijeron: Hemos hallado agua. Y lo llamó Seba; por esta 33
causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit 34
hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; y fueron 35
amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.

Génesis Capitulo 25 Versos 2 al 34

Génesis Capitulo 25 Versos 2 al 34
25, 2 Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura, la
cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y
3 Súa. Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán
4 fueron Asurim, Letusim y Leumim. E hijos de Madián: Efa,
Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos éstos fueron hijos de Cetura.
5, 6 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. Pero a los hijos de
sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac
su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
7 Y éstos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y
8 cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena
9 vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. Y lo
sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en
la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de
10 Mamre, heredad que compró Abraham de los hijos de Het;
11 allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer. Y sucedió, después
de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y
habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me-ve. Éstos son 12
los descendientes de Ismael hijo de Abraham, a quien le dio a
luz Agar egipcia, sierva de Sara; estos, pues, son los nombres 13
de los hijos de Ismael, nombrados en el orden de su nacimiento:
El primogénito de Ismael, Nebaiot; luego Cedar, Adbeel,
Mibsam, Misma, Duma, Massa, Hadar, Tema, Jetur, Nafis 14, 15
y Cedema. Éstos son los hijos de Ismael, y estos sus nombres, 16
por sus villas y por sus campamentos; doce príncipes por sus
familias. Y éstos fueron los años de la vida de Ismael, ciento 17
treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió, y fue
unido a su pueblo. Y habitaron desde Havila hasta Shur, que 18
está enfrente de Egipto viniendo a Asiria; y murió en presencia
de todos sus hermanos. Éstos son los descendientes de Isaac 19
hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, y era Isaac de 20
cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel
arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. Y 21
oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó
Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Y los hijos luchaban 22
dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a
consultar a Jehová; y le respondió Jehová: Dos naciones hay 23
en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor
servirá al menor. Cuando se cumplieron sus días para dar a 24
luz, he aquí había gemelos en su vientre. Y salió el prime- 25
ro rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su
nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al 26
calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac
de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz. Y crecieron 27
los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo;
pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó 28
Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a
Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del cam- 29
po, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de 30
ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado
su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día 31
tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a 32
morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo 33
Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su
34 primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado
de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así
menospreció Esaú la primogenitura.

PRIMER LIBRO DE LOS REYES CAPITULO 4 VERSOS 1 AL 34

 PRIMER LIBRO DE LOS REYES CAPITULO 4 VERSOS 1 AL 34 Se enumeran los oficiales de la corte de Salomón — Salomón gobierna en paz y en prosper...